La presente propuesta surgió de la comunión de inquietudes y necesidades de los docentes de la Asignatura “Matemática para Economistas II” (FCEyS-UNMdP) y los de la Escuela de Educación Secundaria Nº 62, de la Ciudad de Mar del Plata. Así, se construyó colaborativamente una actividad que traspasó el espacio áulico y académico, articulando la docencia, la investigación y la extensión. La misma fue aprobada con financiamiento por la Secretaría de Extensión-UNMdP y se llevó a cabo el día 8 de noviembre del año pasado, en el colegio secundario, durante los turnos mañana y tarde. Bajo la guía de docentes de ambas instituciones y de estudiantes universitarios convocados al efecto, participaron más de 50 estudiantes del colegio secundario y de los últimos grados de la escuela primaria vecina.

El objetivo principal fue acercar a dichos estudiantes a la Matemática, asignatura que, en general, no se encuentra entre las preferidas y que provoca, incluso, temor y/o rechazo. Por tal motivo, se propuso una actividad educativa y recreativa, que consistió en un recorrido desde la observación de la naturaleza al desarrollo de juegos matemáticos, permitiendo a todos participar más allá de sus conocimientos, habilidades y capacidades. El punto de partida fue un sencillo pero inspirador juego basado en la Sucesión de Fibonacci, el que se inicia con la observación de la reproducción de conejos. Le siguió, un conjunto de juegos matemáticos con magia, ajedrez, naipes y pelotas y sogas de saltar y el sudoku, con diverso grado de dificultad.

En todo momento, el acento estuvo puesto en el involucramiento mutuo para la construcción colectiva de conocimientos significativos desde el propio territorio, realzando los valores de respeto, participación y compromiso. De esta manera, en un ambiente cálido y cómodo, se estimuló la confianza para interactuar. Tanto los estudiantes de la escuela primaria como los del colegio secundario asumieron un rol activo, manifestándose de forma abierta y creativa.

Hacia el fin de la jornada, se les obsequió una vianda saludable y sustentable con un acertijo matemático para resolver en familia. Asimismo, se les propuso que expresaran sus sensaciones y opiniones acerca de la actividad. A modo de ejemplo, Simón, de 15 años, manifestó: Divertida. Entretenida. Para aprender un montón. Estaría bueno que vuelva a pasar…

Adicionalmente, la actividad impulsó la difusión en medios de comunicación y en redes sociales de carencias edilicias y de materiales pedagógicos del colegio secundario y de necesidades de sus estudiantes, concretándose una donación de útiles escolares.

La propuesta contribuyó a la educación de calidad, equitativa e inclusiva, acorde con diversas acciones emprendidas por el colegio secundario, tal como la recepción de actividades proporcionadas por referentes de la comunidad local –talleres científicos y artísticos y visitas a lugares de interés adolescente, entre otras– y el acompañamiento socio-afectivo. Finalmente, es oportuno destacar su correspondencia con el ODS 4-ONU “Educación de calidad”, particularmente, con la meta relativa a asegurar que todos los jóvenes tengan nociones matemáticas elementales para el año 2030.